¿Te gustaría comenzar a tener una rutina de estudios de danza árabe en casa, pero no sabes por dónde comenzar? ¿Quisieras mejorar tu técnica y desenvolvimiento, pero terminas improvisando algunas piezas al azar y finalmente sigues bailando igual?
Probablemente si tienes esa iniciativa de comenzar a estudiar danza árabe en casa es porque has identificado alguna limitante técnica o emocional, deseas mejorar el control muscular, reprogramar tu mente o mejorar tu desenvolvimiento en tus clases regulares. Sea cual sea tu intención, el entrenamiento en casa requiere de un sistema organizado donde incluyas todos los aspectos relacionados con tu danza:
- Haz un calentamiento muscular completo orientado a la zona que vayas a ejercitar.
- Técnica y control muscular: ten una guía de los movimientos que conoces y separalos en tantos grupos como días quieras ejercitar. Cada día realiza los movimientos de forma aislada y repetidamente, concentrándote en no mover otras áreas del cuerpo, ampliar el movimiento, fraccionarlo, hacerlo de forma suave y fuerte. Puedes desglosarlo por áreas: un día trabajas torso, otro vientre, caderas, luego piernas, brazadas y desplazamientos.
- Combinaciones: selecciona un grupo de 5 a 10 técnicas para crear combinaciones. Selecciona para cada día un ritmo para trabajar. Así podrás ir creando un repertorio de secuencias mientras ejercitas diferentes formas de unir movimientos.
- Utiliza una parte de tu rutina para realizar improvisaciones con las técnicas seleccionadas, y trabaja el ámbito emocional de esa improvisación (puedes revisar el post de como crear coreografías para guiarte). O bien trabaja bloques pequeños de una pieza para ir creando tu coreografía por partes en cada sesión.
- Realiza ejercicios de resistencia (cinco minutos en shimmy)
- Realiza un buen estiramiento muscular.
Siguiendo un calendario de prácticas y dividiendo las sesiones en estas seis partes, comenzarás a notar excelentes cambios en tu forma de bailar.
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