Tómate unos minutos antes de iniciar para escuchar este audio, considera estas posibilidades y permítete abrir tu mente para considerar maneras diferentes de ver y percibir tu danza.
Muchas veces no es una cuestión de técnica de caderas o brazadas, lo que le falta a nuestra danza es postura. Estamos acostumbrados a pensar en "sacar el pecho" pero es más que eso. Te enseñaré a mantener las estructuras en el eje vertical y experimentaremos algunos movimientos de la danza árabe desde esta posición. Se sentirá distinto, más trabajado y contraído y por supuesto la proyección mejorará un montón!
Para realizar y sentir movimientos ondulantes tenemos que tener una base sólida de la cual puedan partir. Fluir ante el movimiento de línea curva sin perder el centro es uno de los objetivos, nuestro eje vertical le da estabilidad a todas nuestras estructuras para que adopten un movimiento suave y elegante mientras nos expresamos. l
Llegó el momento de vibrar y con las vibraciones ¡¡¡soltamos!!! revisaremos un ejercicio que al ejecutar individualmente con cada pierna mejorará muchísimo la frecuencia de nuestra flexión y extensión de rodillas cuando hacemos el shimmy egipcio y además, le daremos un propósito terapéutico a este movimiento para que cada vez que lo experimentemos nos podamos despojar de todo lo que en ese momento nos limita y nos afecta.
Todos los beneficios que se reciben de implementar el ballet clásico en la danza árabe se resumen en una sola cosa: la rotación de la pierna en las posturas básicas. Esta rotación mejora notablemente la línea y estética de tu danza, cada figura se apreciará mucho más elegante y controlada. Al dominar estas rotaciones y realmente aplicarlas, tu danza ya no volverá a ser la misma.
Esta práctica breve te hará sentir tu centro y el mantenimiento de la contracción en diferentes estructuras (brazos, piernas, abdomen). Las planchas que podemos experimentar bajo las posturas de danza árabe (y otras que no vienen del bellydance) nos ayudan a crear resistencia, fuerza y consciencia corporal, estos ejemplos que puedes incorporar a tus prácticas como docente y alumna serán el primer paso para abordar el trabajo de piso de una manera consciente y controlada.